Los amigos del Lumière recomiendan sus películas favoritas para ver desde plataformas digitales.
Lila Siegrist nació en Rosario en 1976, trabaja en el Programa Argentina Futura, JGM. Se ha dedicado a la gestión y a la producción cultural desde el año 1984. Publicó Destrucción total (Blatt&Ríos, 2014); Tracción a sangre (Ivan Rosado, 2013); Vikinga Criolla (YSG, 2011). Fue Subsecretaria de Cultura de la Municipalidad de Rosario. Ideo, junto al equipo de la FHYA de UNR, la carrera de Gestión Cultural (2018-2019), con Cristián Alarcón Pensamiento Contemporáneo (2018 y 2019 para el Gobierno de Santa Fe) y el ANUARIO registro de acciones artísticas con Pablo Montini y Georgina Ricci (2010-2014). Hoy nos recomienda tres películas imperdibles.
- La fiesta inolvidable
The party (El guateque en España y La fiesta inolvidable en Hispanoamérica) es una película de 1968 dirigida y producida por Blake Edwards, y con Peter Sellers como actor principal. La obra se ha convertido en una película de culto del cine de humor.
Hrundi V. Bakshi (Peter Sellers), un actor hindú, ha conseguido un trabajo como extra en varias películas hollywoodienses; pero un día su suerte cambia y es escogido como protagonista del remake de una antigua película, con tal mala suerte que en el descanso destroza sin querer el decorado y es despedido, siendo proscripto por el productor para trabajar nuevamente en Hollywood.
La trama se complica cuando recibe por error una invitación a una fiesta que organiza el mismo productor de la película por el cumpleaños de su esposa. Una vez en la fiesta, se verá envuelto en diversos sucesos como una invasión de espuma, un elefante bebé, un camarero borracho, un pollo volador, un grupo de músicos rusos, un loro y un sinfín de situaciones disparatadas.
Ver online: https://www.fulltv.com.ar/peliculas/la-fiesta-inolvidable.html
2. Grey Gardens
En 1975, los hermanos Albert y David Maysles estrenaron el documental Grey Gardens, una de las primeras obras que inauguró la modalidad observacional dentro del mundo documental, y que abordaba la vida de Edith Bouvier Beale y de su madre Edith Ewing Bouvier Beale, parientes de la Primera Dama Jackie Kennedy. Aunque formaban parte de los Bouvier, una de las familias más importantes de Estados Unidos, ambas acabaron arruinadas, con actitudes que rozaban la demencia y viviendo prácticamente rodeadas de deshechos y gatos. De hecho, el documental en ocasiones refleja escenas tan surrealistas que parece una ficción guionizada por David Lynch o una secuela de ¿Qué fue de Baby Jane? (Robert Aldrich, 1962).
Por ello, no es de extrañar que en 2009 HBO, experta en biopics como Temple Grandin (2010) con Claire Danes, Confirmation (2016) con Kerry Washington o La vida inmortal de Henrietta Lacks (2017) con Oprah Winfrey, se lanzara a hacer una película que narrara la vida de estas mujeres. Jessica Lange y Drew Barrymore fueron escogidas para interpretar los papeles principales y el filme ya estaba prácticamente vendido. Así, la trama explora algunas de las incógnitas a las que el documental no da respuesta, aunque esencialmente se resumen en una:
¿Cómo pueden dos mujeres, miembros de una de las familias más ricas de EEUU, acabar viviendo en la ruina más absoluta y en el abandono? Es cierto que ellas viven en una buena casa, que da nombre al filme, pero las condiciones en las que viven distan mucho de las condiciones higiénicas más elementales. Y el filme nos mostrará que lo que sale en el documental es una imagen algo tímida, pues llegaron a vivir mucho peor. Aunque muy ligadas a la fuerte personalidad de las Bouvier, Barrymore –en la que puede que sea su mejor interpretación que le valió el Globo de Oro y el Premio del Sindicato de Actores- y Lange –en su papel de transición entre la estrella impecable del cine con dos Oscar a musa de Ryan Murphy en American Horror Story- realizan grandes trabajos que destacan por encima del guion. De hecho, el guion de Michael Sucsy y Patricia Rozema es quizás lo peor de la película, que se queda algo descafeinada mostrando solo algunos capítulos de la vida de madre e hija, pero sin llegar a profundizar demasiado en sus personalidades o en la suma de acontecimientos que las llevaron hasta esa penosa situación. Incluso la escena en la que aparece Jackie Kennedy por Grey Gardens, dispuesta a comprobar si aquello que se iba diciendo en la prensa era verdad, queda muy lejos de lo icónica que podría haber sido.
3. La película del rey
La película del Rey es una película argentina de comedia dramática y biográfica de 1986 dirigida por Carlos Sorín sobre su propio guion escrito en colaboración con Jorge Goldenberg. Es su opera prima y fue protagonizada por Ulises Dumont, Julio Chávez, Villanueva Cosse, Roxana Berco, Miguel Dedovich y Ana María Giunta. Filmada en Eastmancolor, se estrenó el 28 de agosto de 1986.
Orélie Antoine de Tounens12 (Chourgnac, Francia, 12 de mayo de 1825 — Tourtoirac, Francia, 17 de septiembre de 1878)3 fue un abogado después de haberse interesado por la región patagónica llegó a Chile el 22 de agosto de 1858.13 Tounens se estableció en Valparaíso,3y aprendió el idioma español primero y el idioma mapudungún después. En 1860 convenció a los dirigentes mapuches para fundar un estado para el pueblo mapuche como forma de resistencia al ejército chileno, durante la época final de la Guerra de Arauco, lo que se concretó el 17 de noviembre de 1860, en una asamblea nacional mapuche que lo proclamó rey del Reino de la Araucanía y la Patagonia. Orellie dispuso que fuera una monarquía constitucional y hereditaria y estableció sus fronteras en los ríos Biobío (en Chile) y Negro (en Argentina) por el norte, el océano Pacífico por el oeste, el océano Atlántico por el este y el estrecho de Magallanes por el sur.1
Tounens dio a conocer su reino como «Nouvelle France» (‘Nueva Francia’),4 pero fracasó en su intento de obtener apoyo del gobierno francés, que lo calificó de demente.
Orélie Antoine de Tounens aclamado por los jefes mapuches.
Detenido por la policía chilena acusado por perturbar el orden público, fue condenado a diez años de cárcel, pero luego se lo recluyó en un manicomio y finalmente por intervención del cónsul francés fue repatriado a Francia. En los años siguientes siguió batallando por su reino mediante publicaciones e incluso hizo varios infructuosos viajes a América del Sur. En sus últimos años, Tounens en París entregó títulos nobiliarios a quienes financiaran la vida del rey en el exilio y murió el 17 de septiembre de 1878.3